Hoy en día, la rehabilitación energética de los edificios es un tema que cada vez está cobrando más importancia. Hace años, los aislamientos y los materiales de las viviendas no eran demasiado eficientes. Por ello, la mayoría de los certificados energéticos no tenían buenas calificaciones, dado que se derrochaba mucha energía. No obstante, con el paso del tiempo esto ha ido cambiando debido a la rehabilitación energética de los edificios.
¿Pero realmente qué es la rehabilitación energética?
La rehabilitación energética de las viviendas son las acciones que se realizan en un edificio para aumentar su eficiencia energética y optimizar al máximo su consumo energético con el fin de mejorar el confort y reducir tanto la factura de la luz como el consumo energético. Asimismo, también consiste en las reformas que se llevan a cabo para aislar la vivienda, dado que de esta manera se consigue que se pierda menos aire por las ventanas y paredes, mejore la calidad de este y se mantenga mejor la temperatura del hogar.
Cabe destacar que la rehabilitación energética afecta a diversos puntos del edificio. Así como a las fachadas, cubiertas, tabiques, suelos, ventanas, protecciones solares e instalaciones energéticas. Una vez finalizada la rehabilitación energética en la vivienda, se consigue que se optimice la eficiencia energética del edificio y se reduzca tanto el consumo energético como las facturas y las emisiones de CO2.
Por ello, se puede decir que la rehabilitación energética tiene numerosos beneficios, puesto que se debe tener en cuenta que el ahorro energético supone un ahorro económico. Asimismo, la eficiencia energética aumenta el confort y el valor del hogar, lo que significa que una vez que se rehabilite la vivienda mejore notoriamente el valor de su venta o alquiler. Por otro lado, las reducciones de emisiones de CO2 disminuyen el impacto negativo en el medio ambiente. Tal y como indican los estudios llevados a cabo por WWF España, la mayor organización independiente dedicada a la defensa de la naturaleza y el medio ambiente, si para el año 2050 aproximadamente se han conseguido rehabilitar al menos el 50% de los edificios, las emisiones de CO2 podrían reducirse hasta un 83%.
Por último, cabe destacar que el Gobierno español y la administración pública también están colaborando en la rehabilitación energética de las viviendas tanto con ayudas como con subvenciones. Actualmente, se pueden distinguir dos tipos, por un lado, las ayudas estatales para la rehabilitación energética coordinadas por IDAE, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía y por otro lado, las ayudas autonómicas para la rehabilitación energética. Además, en los últimos años debido al auge de este fenómeno dichas ayudas suelen agotarse rápidamente.
Fuente: www.idae.es